Mi primera fiesta en Alemania

5 de August de 2006. Escrito por Marcela.

Hola querido papá:

Me gustan las fiestas pero de todos modos uno tiene expectativa por lo que se va a encontrar. En todo caso es otro tierra y otra forma de ver el mundo.

Esta fiesta fue diferente a las que nosotros hacemos en Ecuador. Yo la calificaría como un -coktel de amigos-.

La gente se reune precisamente para conversar. El baile no interesa mucho, es más cuando la homenajeada quiso bailar y puso la música una especie de “cumbia de medio oriente”, alguien que no sabía quiso bajar el volumen. Ella dijo que  quería bailar, dos que tres hicieron una cara de que estaba loca.

Me parecio interesante sin embargo la forma de tener los alimentos. Cada quien lleva ensalada, pasteles, o lo que se le ocurra. Hay una buena cantidad para todos. La bebida parece que corre por cuenta del homenajeado. Nadie te sirve. Todo se coloca sobre la mesa. La vajilla esta lista como para un buffet. Uno se puede pasar comiendo toda la noche.

Una particularidad es que parece que ahora hay bastantes vegetarianos y por lo tanto carnes no existen.
Una persona hace de Hausfrau, es decir de la liempieza. Me encantó que fuera un hombre, un amigo de los homenajeados y él se pasó en el lavaplatos todo el rato para mantener las cosas limpias.

Todo es una experiencia. Me encantó una ensalada de tomate con menta y queso, riquísimo. Y una alemana que vivió muchos años en Bolivia aprendió a hacer pan de yuca y los llevó, eran una delicia. Ella dice que en Bolivia se llaman cuñapes y que cuando no tenga trabajo se pondrá un empresa para vender nuestros deliciosos panes de yucas para los cokteles en las embajadas.