La Pascua

8 de April de 2009. Escrito por Marcela.

Querido papá:

Luego del invierno la naturaleza resucita con una avidéz inimaginable, es increíble el cambio y también los efectos que puede producir sobre las personas.

Los cambios estacionales le brindan a uno la oportunidad de saborear o añorar el sol. Cuando tienes un sol que dura todo el año y los cambios son de más secos a más lluviosos, no se tiene mucha oportunidad de reconer y vivir esos cambios.

En Alemania al igual que en otros partes del mundo se sobrepusieron las costumbres ancestrales al cristianismo. Una tradición anterior de los habitantes que hoy se conoce como Alemania, reconocía  en los conejos la simbología de la fertilidad.  El “conejo de Pascua” es un actor principal en este tiempo en estos lares y la costumbre es que los padres esconden huevos (hermosamente coloreados, de chocolate) en su jardín o en su departamento para que los niños los busquen. Los niños pequeños creen que es el Conejo que les trajo los huevos.

En este lado del mundo, la fertilidad está asociada a la primavera y en el Ecuador por ejemplo al tiempo de las cosechas.

Ayer hice que mis estudiantes de español escribieran una tarjeta por Pascua y el contenido era más o menos así:

  • “Te deseo unas felices Pascuas, que disfrutes de las fiestas y que el conejo te encuentre.”
  • “Felices Pacuas, que disfrutes de la búsqueda de los huevos”

Lindo ¿no? Aprivecho para desear a todos unas ¡Felices Pacuas! Es decir un tiempo hermoso de renovación corporal y espiritual.

Un beso grande, papito.

Marcela

Pd. Espero que el conejo también nos encuentre :):):)