La paz

20 de December de 2009. Escrito por Marcela.

Querido papá:

Tú sabes que a partir de que te fuiste, mi fe tambaleó terriblemente y que tenía mucha rabia con El de arriba. Han pasado casi 5 años y la idea de que el tiempo cura las heridas tiene una parte de verdad y otra que no. No he dejado de extrañarte y menos cuando se acercan fechas como estás y lloro amargamente. Ayer fuí a misa y decidí no seguir culpando al de arriba por lo que pasó e hice la paz. Me siento más libre. Cuando mi compromiso era mayor, yo dije alguna vez que ser creyente era como estar enamorado y compartir con el ser que ama tiempo, mi relación con Dios se rompió como vez hace tiempo y volver a curarla también será un proceso, por lo pronto me siento más tranquila.

No sé papá donde estés pero quiero creer que estás, porque sería inaudito pensar que los grandes amores se acaban. Yo siento tu presencia en mi, en mis hermanos, en mi mamá y seguro que estarás en nuestros descendientes. Soy tu sangre y te siento profundamente en todo momento y en especial en los más trascendentales.

Papá del alma te mando un abrazo enorme donde quiera que estés y Feliz Navidad.

Tu hija que te quiere tanto,

Marcela

Pd. Mamita, naños, a toda la querida familia, a mis amigos y amigas quiero desearles unas felices fiestas y que disfuten de las cosas que sólo este tiempo hace posible y que el próximo año este cargado de muchos sueños por cumplir.