Las contradicciones…

21 de December de 2010. Escrito por Marcela.

Hola padre mío:

Primero, sé que de alguna forma saldremos y lo haremos bien, siempre ha sido así. Segundo, con lo del título de esta anotación debo decir que se debe a esa serie de cosas que allá no hacía, o las hacía por obligación y que ahora, estando lejos, tengo muchas ganas de hacer. La novena, por ejemplo, se rezaba horas de horas, por lo menos eso me parecía, y era aburridísimo; lo más interesante era cuando había que cantar los villancicos, je,je,je.
Qué va con meterme a la cocina por mucho tiempo y peor estar pensando en algo especial para cenar. Ahora lo hago con gusto pensando en el marido.
No me gustaban mucho las artesanías y peor ponérmelas, bueno hasta el día de hoy, pero ahora cargo una cartera que dice el nombre del paisito.
Extraño comidas que allá casi no las probaba y si las comía era porque los ojos de la madre se posaban sobre mí “muy cariñosamente”.

Bueno, en fin, de todos modos SOY MUY FELIZ en esta tierra del norte, con un paisaje invernal de película. Me encanta la nieve y su forma suave de posarse sobre todo. Es una maravilla caminar sobre el lago congelado, je,je,je, que a mi marido le recuerda un pasaje bíblico. Los embutidos son sabrosísimos y las galletas ni se diga. Los mercados de Navidad parecen de cuento y me encanta beber ahí el ponche para niños.
Creo que el Sr. Schubert tiene razón: hay que juntar los terroncitos de azúcar de una y otra parte y quedarse con lo mejor de ambos lados.

Bueno amorcito mío, papá del alma, donde sea que estés, bendícenos a toda la familia.

Marcela

P.D. Una tarjeta para ustedes

“El congreso de los gatos” y Lennon

9 de December de 2010. Escrito por Marcela.

Hola papito del alma:

Nuestros encuentros son más espaciados pero más serenos. Ahora precisamente mi corazón, mi mente, toda yo no logro arrancar completamente con otro de mis sueños. Siempre me sirven de inspiración las sabias palabras del Padre Vallés. Él cuenta la historia del congreso de los gatos para explicar el significado de la palabra japonesa mushotoku.

Creo que atendiendo al sabio consejo del “Viejo Gato” debo pensar en la realización de mi sueño con alegría, sin la tensión de no querer fracasar o hacerlo mal. Simplemente disfrutar de lo que me propongo vivir, de lo que me propongo hacer y con ese “relajarme”, seguramente alcance tranquilidad mi espíritu y salgan las cosas más fácil y mejor de lo que creo.

Por otro lado, creo que también debo pensar en positivo sobre mí misma y quererme más y seguir floreciendo.

Finalmente, ahora en que insistimos tanto en profundizar nuestras diferencias y así crear más barreras imaginarias que reales, sería interesante “escuchar con el corazón” la canción Imagine de Lennon y así hacerle un buen tributo, no sólo a él, sino a la humanidad completa.

Abrazos padre mío,

Marcela