Recordando…

11 de January de 2014. Escrito por Marcela.

Querido Vichito:

Tengo tantas cosas que contarte, que no se por donde empezar, creo que tal vez empezaré diciendo que soy feliz con el marido e indudablemente muy, muy dichosa con la hija. La hija también ya hace su aparición más constante en mis sueños, ya es parte también de mi subconciente, ja,ja,ja.
Me parece que aquella parte del cerebro que nos hace ser directores de cine, actores, directores de orquesta, técnicos de sonido etc., nos permite ir adaptándonos a las nuevas realidades de vida o a digerir en ella cosas que sobrepasan nuestra entendimiento, como el tener un hijo.
Leyendo el blog de alguien que contaba el parto de su bebé, vino a mi recuerdo escenas de ese día. Como recordarás por razones de primeriza fui a parar a la clínica el sábado y afortunadamente la ginecóloga en jefe me dio de alta el domingo y puede regresar a descansar en mi santo hogar.
En un hospital uno no reposa, se desgasta. No puedes dormir tranquilo, porque cada hora te están haciendo algo… Horrible…
Fue maravilloso regresar a casa y esperar a que la peque diera señales de queres salir y eso sucedió el martes 14 de agosto de 2012. Estaba viendo una película, no recuerdo el nombre y sentí unos dolorcillos que iban y venían. Eran como las dos de la tarde pero se aguantaban muy bien. Como a las 5 empezaron hacer algo más duros y decidimos ir a la clínica. Al llegar me atendió una partera muy simpática que tenía el turno hasta las 20.00. Me ofrecieron una bañera calientita para relajarme y la acepté gustosa, pero no, no sirve con las contracciones. Salí de ahí a los 30 minutos y me llevaron a la habitación donde nacería la hija.
Viendo hacia atrás, bendigo el momento en el que el marido insistió en que sería bueno que especifique que quería que me pongan la epidural. El dolor era insoportable y habían pasado como 5 horas, estaba agotada y pedí que me la pusieran. Era la media noche cuando llegó el anestesiólogo. Se equivocó la primera vez, pero en el segundo intento lo logró muy bien y que alivio… Que maravilla es no sentir ese dolor inenarrable.
Muchas mujeres juzgan a las que como yo optan por este anastésico, pero como dice M, si estamos en el siglo XXI porque no aceptar las ventajas. Sin lugar a dudas lo recomiendo.
Después de ello puede dormir como una hora y me encantó que la segunda partera (Hebamme) de raíces turcas, permitiera que M se acueste en una cama a mi lado. Eso me dio más tranquilidad y puede dormir mejor.
Se rompió el agua de fuente como a las 4 de la mañana y la bebita nació 8 para las 8. Es el aconteciento más hermoso de mi vida, y M lo vivió conmigo. El cortó el cordón umbilical. Fue una suerte estar en este país que permite que pueda ser un hecho vivido en pareja.
De eso ya ha pasado como un año y cuatro meses. Ella, mi ángel, mi uno y mi todo, crece que da un contento. Está en la fase de las interacciones sociales y el copiar las cosas. Le encantan sus libros de animales, en especial el que le regaló Rita, con los sonidos reales de los animales del zoológico.
A mi amiga del alma, Adriana, le decía que creo que los hijos nos hacen ser mejores seres humanos, ya que por ellos, quisiéramos ser mejores. A ella le llegó un hermoso regalo de Navidad, su David.
A veces me apena que no te conozca, se que la querrías con locura, como solo tú podías hacer con cada uno de nosotros, pues poseías la magia de tocar el corazón de cada uno de forma única e irrepetible. Hasta ahora todos pensamos que fuimos tus favoritos.
Te cuento que M, también tiene mucho de eso, de ese amor loco, sereno, complíce pero también maduro de padre. Me encanta como se aman. Me encanta como busca a su padre y se siente amada y protegida. Me alegra que él sea su padre.
En cuanto a mamita y mis hermanos queridos, ellos son buenas gentes y la distancia gracias a Dios no ha provocado sismas o rupturas. Obvio que la relación muta, pero para bien.
Como sabes tenemos una nueva angelita, Carlita que nació el 28 de mayo y un angelito que nacerá Dios mediante a fines de febrero. Que lo más probable es que lo conozca y lo pueda tomar en brazos.
En cosas más terrenales, estoy feliz pues recibí una mac. No es nueva, nueva pero es una maravilla. Y el marido ha hecho todo para que este a punto. Gracias mi amor.
Bueno, mi guardián de sueños, no me olvides y bendícenos, en especial a la pequeñita.
Te quiero mucho,
Marce