Wolfenbüttel

8 de March de 2010. Escrito por Marcela.

Hola papito querido:

Como sabes estamos aprovechando de las vacaciones y el Semesterticket (boleto especial para el uso del tranporte público de los estudiantes en Alemania) y fuimos a Wolfenbüttel es una lugar con 55 mil habitantes y que no fue afectado mucho en la Segunda Guerra Mundial y esto hace que sea una especie de “cápsula del tiempo” por el montón de  casitas de madera que tiene. Claro que así un frío tremendo, pero valió la pena.

El castillo de los duques de Brunswick-Lüneburg es una de sus principales atracciones, pero lo que más nos emocionó fue la biblioteca (Herzog August Bibliothek)  que se supone que tiene uno de los libros más caros del mundo: el Welfen Evangelial que pertencecía a Enrique el León. Fue una maravilla ver mapas y representaciones antiquísimas, me gusta mucho el olor de los libros :).

También en esta ciudad vivió el escritor Gottlhold Lessing que escribió en 1779 Nathan el Sabio (Nathan der Weise) y que es una obra que llama a la tolerancia interreligiosa. Cuanta falta nos hace la tolerancia.

Papá querido finalmente quiero decir que soy feliz de ser mujer y que significó mucho para mí, saber que querías que fuera niña.

Un besote,

Marcela

Pd. Feliz día a las mujeres y a los hombres que aman a las mujeres.

Un pasito más… me gradué.

15 de February de 2010. Escrito por Marcela.

Hola papá del alma, hola lindito:

Te rogué con todas las fuerzas que estuvieras presente y te sentí.  Mi querida mamá, mis hermanos, la familia, los amigos también estuvieron pendientes de mi la semana pasada y todo salió mejor de lo que yo pensaba. Obtuve la mejor nota de grado 1.0.  Simplemente estoy muy feliz y me alegra haber puesto todo mi esfuerzo para que esto saliera bien.  Estudiar en otro país tiene muchos desafíos, y más si tu lengua materna es otra, pero valió la pena. Este masterado obtenido en Alemania, en ciencias de la educación (Master in Erziehungswissenschaft) quiero dedicartelo a ti, porque siempre confiste en mi capacidad.

Por otro lado, estuvieron muy interesados en el trabajo de investigación, me dijeron incluso que tiene mucho potencial para trabajarlo más profundamente como tema de doctorado.  Me emocionó oirlo. En efecto, ahora esta es la siguiente meta a corto plazo, veamos que sale.

Un beso enorme papá,

Marcela

Pd. Ya comprenden el porqué de  mis ausencias. Les mando un abrazo a todos, en especial a la Chaufa y a Betty

¡Adiós al Hotel de mamá!

9 de January de 2010. Escrito por Marcela.

Hola Papito:

Siempre admiré mucho la lucha de ustedes dos por sacar adelante a sus cuatro hijos a pesar de las innumerables condiciones adversas que les tocó sortear. Sólo tú y mamá, trabajando duro y claro luego nosotros también ayudamos y fuimos consecuentes. Ahora todos somos profesionales y más que eso, todos tratamos de ser buenas personas, pues ante todo, eso era lo más importante para ustedes.

Me parece que esos tiempos difíciles ayudaron a forjar el carácter y también a aprender a valorar cada centavo que ganas y a ser conciente en que los vas a gastar o invertir.

Acá en Alemania en general a la gente se le prepara para que sea independiente, pero obvio como en todas partes, hay hijos que a pesar de que los padres les hacen el favor de tenerlos en sus casas, se ponen más exigentes con ellos, con la comida, con la limpieza de sus habitaciones e incluso hay algunos que trabajan y no colaboran con ningún céntimo para los gastos. Pero eso si, quieren tener la independencia para hacer los que se les venga en gana, y si no arde Troya, porque están “grandes” para que les cuiden sus “viejos”.

Recuerdo que una de las cosas que decía el Padre Alfonsito era que lo más penoso para muchos es cortar con el cordón umbilical. Eso de la independencia plena, eso de aprender a valarse por uno mismo, a “estirar hasta donde de las cobijas” no es fácil, pero hay que aprenderlo. Los miles de kilometros que nos separa de nuestras respectivas familias, nos ha fortalecido tanto como pareja, pues somos concientes plenamente que nadie nos va ayudar, sólo contamos el uno con el otro, es más, lo máximo que puedes irte es a la habitación de alado cuando has peleado y no a buscar a “mamá”. Pero por eso mismo aprendes a dialogar más, a escuchar más, a ser más paciente.

Decir adiós al hotel de mamá o querer ser independiente es entender que eso pequeños privilegios que te dieron tus “viejos” como lavar tu ropa, o prestarte dinero o su tarjeta se acabó y que ahora te toca manejar tu vida, llevándola por aguas tranquilas y turbulentas, pero con tenacidad y seguridad de que llegaremos a buen puerto solos. De esa aventura, mi amor y yo llevamos más de tres años y gracias a Dios ahí vamos.

Gracias papá y mamá por haber sido el ejemplo primero de haber dicho adiós al hotel de sus padres. Un besito muy grande para los dos.

Marcela

Alfeld, los Hermanos Grimm y Gropius

24 de August de 2009. Escrito por Marcela.

Hola Papito:

Me he enterado de algunas buenas noticias de la casa y me alegra mucho, ojalá que todo salga con la bendición del de arriba. Por otro lado, el sábado anterior a este fuimos de paseo a la pequeña ciudad medieval de Alfeld. Yo quería ir porque cuando pasábamos por allí me quedaba mirando el letrero que tenía el dibujo de Blanca Nieves y los siete enanitos (Schneewittchen). Cuando era niña me gustaban muchos los cuentos de hadas y aprovechando que estoy en la tierra de los recopiladores de estos cuentos los hermanos Jakob y Wilhelm Grimm decidimos visitar esta pequeña ciudad de 20 mil habitantes. Claro está que nos enteramos que se asociaba a esta ciudad con este cuento por la presencia de las 7 montañas pero que en realidad tuvo lugar en Hesse :(. En todo caso, estuvo muy bien ir por allá, el mercado, la casa del latín, el edificio del municipio, muy interesantes.

Además visitamos la fábrica de Fagus-Werk que fue diseñada por Walter Gropius y construida entre 1910 y 1915. Este arquitecto Gropius se lo considera el padre del estilo Bauhaus. Según leí este estilo de arquitectura delineó lo que hoy conocemos como diseño industrial y gráfico. También tuvimos la suerte de que hubiera una exposición artísitica y leí una frase que definía lo que los constructores querían que más o menos decía: “buscar un ambiente en que los trabajadores se sintieran a gusto”.

Un besito papá,

Marcela

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